LOS MEXICAS NO SE DISFRAZABAN DE CATRINAS.
1 de noviembre de 2022

Mtro. Gerardo Medina Vázquez

"La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos"
-Antonio Machado-
Los pueblos originarios de nuestro país, no se caracterizaban de catrinas o algo parecido, lo que hoy conocemos como la celebración del día de muertos, tiene una mezcla de las culturas prehispánicas y la tradición Cristina católica, desde luego que existía una postura y una concepción sobre la vida y la muerte, cómo se aprecia en los poemas de Nezahualcóyotl y otros autores antiguos, en donde era reiterada la idea de que el hombre nació para morir; entonces, en función de la muerte es que se realizaba la existencia.
En ese contexto la vida y la muerte no eran factores opuesto, el nemiliztli (el camino que recorremos desde el nacimiento hasta la muerte) es decir la mezcla de ambos factores se consideraba la distole de un latido de vida, por ende la perspectiva era que la existencia en este plano terrenal más la muerte, constituían cómo resultado la vida, el Mictlan era visto como un sitio de regeneración y transformación.
“La Catrina” no proviene de los mexicas. Es una sátira o sarcasmo empleado por el caricaturista José Guadalupe Posada que en tiempos de Don Benito Juarez y Don Porfirio Diaz se burlaba de los mestizos y miembros de pueblos originarios, que obtenían un crecimiento económico y se sentían "europeos", rechazando sus orígenes, su cultura, su sangre...
Se veía con desdén y hacia abajo a las personas menos afortunadas; actualmente no es muy diferente, diario nos relacionamos con gente que piensa tener hegemonía o superioridad sobre sus semejantes, en esa época se les llamaba los “garbanceros”, precisamente por dedicarse al cultivo y venta de garbanzos.
Entonces José Guadalupe Posada, creó “La Calavera Garbancera” para expresar que los garbanceros andaban «...en los huesos, pero con sombrero francés con sus plumas de avestruz».
En la actualidad podemos seguir analizando el mismo fenómeno sociológico, nos olvidamos de las raíces y la cultura, anteponemos un "estatus" ante la sangre, la vanidad y el ego rebasan al humanismo.
Al final del día, la muerte no es más que un recordatorio de una cita pendiente que solo pende del hilo del tiempo y el destino, un encuentro pendiente de concretarse, un camino que todos, sin excepción alguna atravesaremos.
Estas fechas además.de honrar la memoria de los que ya no nos acompañan debería de ser un recordatorio de honrar y valorar a los que aún tenemos vida.
Cómo reza un proverbio italiano "Una vez terminado el juego, el rey y el peón regresan a la misma caja".
Esa visión nos debería de bastar para tratarnos de forma distinta entre nuestros semejantes e intentar poner en práctica la empatía.
Antes de elevar una plegaria o recordar a un ser querido, analicemos nuestro actuar con los vivos, no sea que en un futuro tengamos solo el recuerdo y no quede forma de pedir perdón y el único vestigio de nuestra alma sea el arrepentimiento y el remordimiento...

La Expresión Continúa...

