CARRETERA. - Así es el inicio igual que el final. Un círculo vicioso que no marca diferencias. Un ejemplo vivo del cuento de nunca acabar donde se reciclan las historias entre títeres de ocasión, ilusionistas que pretenden hacer pasar lo ordinario como extraordinario hasta topar con la realidad del olvido oficial asumido por los garabatos de la 4T sin dejar de lado a la inmutable representación federal del distrito nueve. Con ese puñado de servidores públicos… ¡seguimos igual o peor con la carretera a Chihuahua!

POBREZA. - El agua y el paso de los vehículos se encargó de descubrir las apariencias de la carretera a Chihuahua. El maquillaje de asfalto se dispersó a las primeras de cambio. Las falsedades y poses que dieron en meses pasados en torno a la presión publica ante las malas condiciones de la rúa, solo sirvió para tener un desfile de garabatos de la política que pretendían lucrar con un problema sentido y que anticipadamente sabían ninguno resolvería, aunque todos buscaban ser parte de la foto del agraviante bache.

TITERES. - ¿Dónde quedaron los títeres? Si, esos que un día sábado o domingo se vistieron con chaleco fosforescente para ir a tapar los hoyos de la carretera corta. La ordenanza fue contra su voluntad y por eso, de último momento consiguieron los chalecos fosforescentes, no de los que debían, apenas de los había, había que cumplir es parte del contrato del alcalde de Parral; hacer de las promesas huecas ¡una tradición!

ALCALDES. – Así fue como otros incautos presidentes municipales pocos por fortuna, encabezados por Cesar Peña interpretaron una mala replica de su antecesor -segundas partes nunca han sido buenas- se fueron a la carretera con la esperanza de algo podían ganar, ¡el ridículo lo tenían asegurado! así que la vuelta no sería en vano.

PREVISIBLE. - El desenlace era previsible un intento de tomada de pelo para la opinión pública, pose paleadora y desponchadora para la foto, pero al final el desenlace fue el mismo ¡no han arreglado nada! Aunque eso si para el circo maroma y teatro consiguieron extras como el presidente de Zaragoza que solo hicieron montón en el grotesco acto titiritesco.

SALVEDAD. - Aunque no se debe juzgar con tanta severidad el voluntarioso hecho de la parodia bachera de la carretera corta. Hubo una aportación interesante en el arte histriónico, ¡fue la primera vez que una marioneta movió a otras! Habría que medir el rango que estas últimas tienen en el grado escénico.

CULPABLES. - Pero ellos no fueron los únicos que le entraron al tema de pavonearse simulando resolver problemas que no atienden ni siquiera en su pueblo. También el diputado local Edgar Piñón puso su granito de arena en este problema, hizo una serie de visitas con el delegado federal de la SCT hasta anunciar la aplicación de los 40 millones de pesos para mejorar las condiciones de la superficie de rodamiento.

RABON. - En torno a este anuncio ya se sabía que no era nada extraordinario, los recursos eran insuficientes, es la asignación que anualmente se hace para mantenimiento de esa rúa y como era previsible, ¡no alcanzaría para mucho…y así fue!

TRABAJO. – Los trabajos fueron rabones. Para aparentar hacer más hicieron una especie de riego a la carpeta ya existente, no rehicieron solo chorrearon una capa. Además, dejaron sin atender un metro de cada lado de los carriles quizá para avanzar más.