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No que Duarte está muy malo en el hospital; escribe carta a Corral

Se mueven voluntades y se levantan envidias en Morena por 2024 

El “Walo” Borunda se apunta para dirigir campaña de Colosio

Maru Campos no responde a cuestionamientos del presidente 

El bochornoso y escandaloso espectáculo de golpes, insultos y bronca que dieron ayer transportistas juarenses en el patio central de Palacio de Gobierno es un fiel reflejo del pésimo panorama y ambiente que prevalece en el deficiente transporte público de Ciudad Juárez. 

Los dirigentes de ruteros que, han puesto el grito en el cielo porque el gobierno estatal no los toma en cuenta para la modernización del transporte, tuvieron audiencia con el secretario general de gobierno César Jáuregui Moreno y antes de iniciar la reunión armaron tremendo zafarrancho.

Todo empezó cuando el impuntual Matías Prieto y su gente llegaron tarde a la reunión; a Raúl Rodríguez se lo llevaba el carajo del coraje porque estaba a punto de iniciar la reunión y su aliado no llegaba.

Cuando llegó Prieto, Rodríguez empezó a regañarlo por su informalidad, pero uno de los acompañantes de Matías apodado “El Menón” increpó a Raúl para que no le hablara golpeado a Prieto, al tiempo le soltó tremendo “cross” al puro mentón que lo dejó como becerrito recién nacido con las corvas a punto de doblársele.  

Esa alianza de ruteros terminó mal y todo por la presión de sentirse perdidos en sus múltiples maniobras de barrio para imponer su arcaico y fracasado criterio en el manejo del transporte público. 

Esa ha sido siempre su naturaleza, así a golpes resuelven los problemas en las rutas de Tierra Nueva, en la Chaveña y demás colonias en donde operan sus viejas unidades; pero hacerlo en pleno centro donde se toman las decisiones políticas, y en el momento en que iban a pedir ser incluidos, eso si no tiene la más mínima racionalidad. 

Se exhibieron de cuerpo completo como lo que son: unos pendencieros de barrio que quieren manejar el transporte; con ellos jamás podrá avanzar el servicio de trasporte; con ellos los juarenses no podrán tener el transporte que merecen. 

Después del vergonzoso hecho, la pegunta que se hacen los juarenses es: ¿la gobernadora Maru Campos y el secretario César Jáuregui seguirán tolerando las concesiones, los permisos ilegales, los arreglos en lo oscurito, el pésimo servicio de la movilidad en la frontera de estos transportistas?

Muchos opinan que es momento de darle un manotazo a la mesa para sacudirse a estos seudo líderes transportistas que la verdad son una vergüenza para Juárez. Se pusieron de pechito ahora a pagar el precio de los errores cometidos. 

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Los operadores de César Duarte Jáquez hicieron circular una carta redactada supuestamente por el exgobernador que hoy esta convaleciente, tras una intervención quirúrgica en un hospital de la Ciudad de Chihuahua.

La carta abierta a la sociedad chihuahuense dio vuelta en todas las redacciones de medios nacionales y locales.

En ese documento Duarte hace una fuerte crítica al gobierno de Javier Corral Jurado, al que acusa de haber sostenido nexos con el narco y de haber protegido a “El Chueco”, presunto asesino de los dos padres jesuitas y de un laico asesinados en días pasados en Cerocahui en el municipio de Urique.

No es la primera carta que sale a la luz pública, ya en otras ocasiones habían circulado documentos parecidos desde que Duarte fue detenido y llevado a presión en Florida, Miami. 

El documento parece más un boletín oficioso que una carta de un preso lleno de frustración por la supuesta injusticia; tampoco ruega a los jueces o a los magistrados para exigir justicia.

Además, se supone que Duarte está recuperándose de una cirugía como para tener las ganas y el aliento de escribir una carta para atacar a su enemigo Javier Corral Jurado.

Al cierre de esta columna, el aducido en el documento, Javier Corral, no había contestado a los señalamientos y tal vez consideró que a Duarte no vale la pena contestarle como sí lo hace con otros.

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La carrera por la presidencia de la república ya empezó a mover las voluntades y a levantar las envidias de los morenos juarenses.

El pasado fin de semana hubo dos eventos muy significativos de apoyo a la corcholata preferida del presidente, Claudia Sheinbaum, que terminó dividiendo a los diferentes grupos que participan en Morena.

Por un lado, se encuentran los duros que apoyan a Claudia como Nolberto Acosta, Luz Elia Marín, los profes del viejo Partido Comunista y la regidora Mary Adame.

A este pequeño grupo se le agrega la síndica municipal Esther Mejía que anda buscando nuevamente ser diputada federal o la candidata a la presidencia municipal.

El sábado y domingo este grupo organizó dos eventos de apoyo a la jefa de la Ciudad de México y aspirante a ocupar la silla principal de Palacio Nacional. Uno con la presencia de Ramírez Cuéllar y el otro con John Ackerman. 

En los dos estuvo nutrida la asistencia de acarreados y pocos líderes; el problema para estos protagonistas es que cuando la decisión salga de Palacio, todo apunta que el equipo promotor de Claudia va a ser el dueño de Morena en Chihuahua.

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El que anda más que apuntado para dirigir la campaña de Luis Donaldo Colosio Riojas por la presidencia de la república en Ciudad Juárez, si es que se da, es Eduardo “Walo” Borunda.

El excandidato a síndico de Movimiento Ciudadano está haciendo valer sus nada despreciables 31 mil 686 votos que obtuvo en la pasada elección al interior de Movimiento Ciudadano, para que si se llega a dar la candidatura del novel político neoleonés quedarse él con la coordinación de la campaña en juaritos.

Comentan que El Walo anda muy activo tras de esa coordinación y afirman ya se ha reunido con varios empresarios, académicos, líderes de opinión para ir preparando una red de apoyo al alcalde de Nuevo León.

Hasta ahora a Colosio Riojas le ha ido muy bien en las encuestas que lo sitúan como el opositor con más posibilidades de encarar a Morena, el partido en el poder, en las elecciones presidenciales. Todo apunta que sea él el elegido de MC para contender por la presidencia de la república.

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El presidente Andrés Manuel López Obrador exigió en la mañanera de este miércoles respuestas a las autoridades de Chihuahua, sobre el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas ocurridos en Cerocahui en la Sierra de Chihuahua.

“Estos asesinatos de los sacerdotes en Chihuahua merece una explicación de las autoridades locales a fondo”, dijo el presidente.

El cuestionamiento de López Obrador seguramente no cayó nada bien en palacio estatal que hasta ahora no han podido aprehender a José Noriel Portillo Gil, conocido en el pueblo de Urique como “El Chueco”, presunto asesino de los dos vicarios y un laico.

“Cómo es posible que, con orden de aprehensión, que esta persona se moviera con toda libertad; que fuese patrocinador de un equipo de béisbol y que todo mundo supiera a qué se dedicaba y no lo tocaban; cuál era su estatus, tenía que haber ahí contubernio”, cuestionó.

Dijo “aquí hemos hablado del tema muchas veces, esta convivencia perversa o contubernio surge de los apoyos que se dan en campañas políticas en los estados que se descompusieron por completo, porque para imponerse y hacer fraude hicieron acuerdos con grupos dedicados a la delincuencia y crearon toda una red de complicidades y de componendas”.

Hasta ayer por la tarde la gobernadora Maru Campos no daba respuesta al presidente; y como dijo Don Teofilito ni dará.