CRISIS. - Eso de la operación cicatriz por decreto, por la vía de la negociación o de los recados, ¡no ha pegado en el PRI! fue simplemente una unión superficial en torno al comité municipal del PRI en donde despacha Julio Yáñez por imposición y decisión directa de Graciela Ortiz González.

ACUSAN. - Tras bambalinas los actores políticos locales reniegan y se niegan a participar, aunque cuando reciben emisarios o recados de quien dirige el PRI estatal, optan por cuadrarse, al menos de dientes para afuera. Pero todos, los cercanos y los lejanos ejercieron el derecho de pataleo con Alejandro Domínguez y silencioso con la diputada Ortiz.

CONSENSOS. - Sienten que para la designación del dirigente del comité municipal del PRI no los tomaron en cuenta, por lo que optan por dejar a la deriva el nombramiento y dicen que Julio ya naufraga en crisis política y económica, puesto que hay distanciamiento y no hay financiamiento.

CRISIS. - Quien cuidó las formas al menos en estos meses fue Avril Carmona, virtual juzgadora, en mucho dependió su elección de la disciplinada que mostró ser, incluso se puede decir que es la más cercana de los ediles al dirigente municipal.

LINEA. – Previo a la última sesión de cabildo, en los días previos, Julio Yáñez llamó a una reunión al rebaño tricolor, por aquello de marcar “la línea” por donde se había de transitar, ¡pero no acudió nadie!

CONCRETO. - El PRI en Parral no termina de levantar cabeza, en concreto desde la reciente designación de Julio Yáñez como dirigente local partidista, pese a que fue impulsado directamente por la diputada federal Graciela Ortiz, la imposición ha causado más tensiones que consensos dentro del partido. La decisión desde un inicio fue cuestionada por varios actores políticos locales y hasta ahora no ha sido digerida.

CASO. - El dirigente municipal trata de hacer patria y fomentar la operación cicatriz, pero nada mas no termina de concretar nada. Para intentar componer las piezas sueltas, se ha convocado a una reunión este próximo lunes en la capital del estado. El llamado viene con tintes de ultimátum: “poner orden en casa”.

REUNION. - La cita no es menor: están convocados todos, desde quienes dirigen el partido además de regidores y síndicos pasando por diputados locales y federales que tocan base en Parral, el problema es profundo, pero sobre todo económico.

PROBLEMA. - El conflicto no es solo de liderazgo, sino de dinero. Los priistas locales no quieren financiar una dirigencia que sienten ajena. Reclaman que quien impuso a Yáñez, sea también quien afloje la cartera para operar el partido, léase Chela Ortiz, ¡pero ninguno se atreve a decírselo! Quizá el lunes ya de cuerpo presente si se abran.

PERDIDA. - Hasta ahora, las aportaciones brillan por su ausencia. No hay retención de cuotas, y lo que llega es simbólico, en especie: regalos, detalles… pero de efectivo, nada.

LANA. - Hay quienes justifican la situación diciendo que Julio Yáñez, como presidente, recibe una partida mensual de 30 mil pesos por su papel en la oficina de enlace federal, ubicada justamente en el edificio del PRI. Así que, según esa lógica, “del mismo cuero deben salir las correas”. Pero eso no resuelve el factor de coordinación y unidad que exigen en el tricolor en un municipio que resultó clave para el PRIAN, se les está yendo entre los dedos el capital político.

ENVIADO. - A nivel estatal, la cosa tampoco pinta mejor. Alejandro Domínguez, dirigente estatal del PRI, también ha sentido el rechazo. El descontento crece y las señales de desunión son evidentes. El lunes se espera la presencia de la propia Chela Ortiz en la reunión. Será su oportunidad de apagar el fuego que su decisión encendió… o de ponerle más gasolina.

JUEGO. - Esta en la decisión de cada uno de los asistentes la suerte no solo está la operación política local, sino el futuro de quienes se sienten ya indispensables para la próxima campaña. Porque una cosa es segura: sin estructura, sin dinero y sin unidad, no hay forma de levantar cabeza. Ni en Parral, ni en ningún lado.

DEFINICION. - Aunque entre los priistas en rebelión silenciosa, saben también que, si se alinean a la decisión de Julio Yáñez como dirigente, ¡nadie les va a asegurar que seguirán en las boletas electorales! Ya saben que las decisiones de quienes dirigen el partido, son veleidosas.