Sota, Caballo y Rey

Son una pléyade de políticos que han olvidado su origen y a quién se deben, son los nuevos ricos que ya no conocen a los agricultores, ejidatarios, comuneros, pequeños propietarios, colonos y ganaderos y lo demostraron votando a favor de la regresiva y autoritaria nueva Ley del agua y de las perjudiciales reformas a la Ley de aguas nacionales. Entre los traidores, para esta segunda nota periodística, están el Daniel Murguía Lardizabal, hermano y heredero acreedor de beneficios políticos derivados de la popularidad que tuvo su hermano Teto y ahora luce como flamante diputado federal por Cd Juárez, traicionando lo que el gran Teto defendería. Otro que traicionó al campo de Chihuahua es el diputado federal Armando Cabada, uno de los propietarios de canal 44, de carácter insoportable y enemigo de los hombres y mujeres del campo, su pedantería, en los micrófonos de la televisora, es legendaria y su creencia de ser superior por haber nacido en pañales de seda harían morir de pena a su admirado y queridísimo Padre, Don Arnoldo. Este trío se completa con lo peor que ha tenido Chihuahua entre sus gobernantes; un sátrapa nacido en el extranjero que, innecesariamente, se hizo pasar por mexicano, en vez de hacer los trámites necesarios. Ególatra, engolado al hablar, presumido de dotes que no tiene, le debe a chihuahua y a los chihuahuenses todo lo que la vida le ha dado y que pagó con traiciones, desfalcando a la gente que le confió todo y, ahora, cierra con broche de oro no sólo votando a favor sino siendo uno de los promotores de este latrocinio que se comete contra toda la gente que produce lo que comemos en Chihuahua. Jamás tuvo un empleo, toda su vida ha vivido de la política y toda su vida ha sido, es y será un traidor y su nombre queda grabado en la ignominia de la historia de Chihuahua: Javier Corral Jurado. Se reitera que los representantes populares que tenemos ni son populares y menos representantes, porque obedecen a las cúpulas de sus partidos, olvidando a la gente que les dio su confianza con la esperanza de tener en ellos a los mejores defensores de chihuahua. Hoy, con tristeza debemos aceptar que tienen intereses superiores a los de nuestra gente, y que para ellos es más importante quedar bien con los dirigentes de sus partidos que con los ciudadanos que representan.